Egocéntrico

Egocéntrico

Daba igual la velocidad a la que viajases.

Todos teníamos un camino al que no le importaba que te ofendieras por bobadas o que fueras más fuerte que el vinagre porque, cuando te tropezabas, tarde o temprano, su suelo estaba ahí para abrazarte y revelarte la lección que debías aprender;

lección cuyo objetivo básico era que dejaras de ser un imbécil egocéntrico. El resto, dependía solo de uno mismo pese a que, en numerosas ocasiones, no nos percatáramos de nada de esto.

·

Aquello también iba por mí.

·

© Sara Levesque 2021

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.