Nada puede con el Arte
Tengo una primicia. He descubierto que existe un abrazo que no es de piel pero cala más hondo que una caricia. Un mimo redactado desde risas inocentes, sin malicia. Lo entrega una Artista que ha dado Vida a sus letras sin dejarse corromper por la avaricia. Sin duda, encontrarse con una persona así en los codiciosos tiempos que vivimos es una gran noticia.
Las letras consiguen que despertemos de nuevo para apreciar cada madrugada con otros ojos, pero solo el Arte de Seda Cruz encuentra nuestros latidos más perdidos y nos recompone el Corazón cuando este se siente herido. Reúne los pedazos y nos zurce el corte con sus palabras hasta conseguir que una sonrisa sustituya nuestros gruñidos. Solo ella de la mano de sus versos logra que el dolor duela bonito y colorido. Por increíble que parezca, Seda Cruz lo ha conseguido.
No hay mejor amanecer que el de una palabra capaz de abrazar. Eso sí que es un Nuevo Despertar.
Un diálogo creador
«En ella la autora despliega un diálogo creador que, en cuatro brazos de río, entabla consigo misma, con el amado ideal, con el mundo circundante y con la poesía. Tal vez «Poesía», con mayúscula, sea una forma más adecuada, que supone, más que un antropónimo, un verdadero teónimo, pues pocas veces lo poético ha sido elevado a categoría divina como en los versos de Seda Cruz. No se trata de una deidad ásperamente veterotestamentaria, dada a derribar murallas y agostar campos desde el aborrecimiento, ni indolente y epicúrea como los dioses de Ovidio, sino una presencia creadora que es para la autora, como lo fue en sus días para Juan Ramón Jiménez, la conciencia íntima de lo Bello».
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TEXTO DE ESTA ENTRADA: © Sara Levesque
TEXTO DE LA IMAGEN: © Seda Cruz