
Más que correcto
¡Qué curioso es el piercing de tu teta! Me resultaba interesante verlo atravesándote algo tan sencillo y sensible. Es como una sensación ciclotímica: calor de tu pezón y frío de la barrita metálica que lo apuñala. Pero claro, es tu teta. A mí me estorba, pero no es mi decisión, sino la tuya. Si a ti te gusta perforarte y trepanarte los genitales, es más que correcto.
Cuando regrese a casa, llamaré a tu número falso para que quedemos en la escapada fantaseada y seamos felices en un sueño imposible.
© Sara Levesque 2022