
Y entonces…
Y entonces, un día, sin más, dejé de escribirle WhatsApp y pasé a escribirle en mis novelas sin publicar.
Y ni se inmutó.
Y pasó el tiempo en silencio, discreto como solo él sabe pasar.
Y entonces, un día, sin más, dejé de usarla como fuente de expiración.
Y la fuente se secó.
Y ella ni se inmutó.
Y a ella no le importó.
Y entonces, un día, sin más, a mí tampoco.
Y no me costó decirle ADIÓS.
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© Sara Levesque 2021