Al compás
Nuestros pasos y su acción buscaban la misma dirección para avanzar juntas sin coacción ni presión. Y si alguna vez tuvimos que recular ante un posible resbalón, siempre fue sin orgullo ni sumisión. Nuestra mejor decisión fue afrontar cualquier tropezón mientras nos levantábamos al compás de la unión entre tu Alma y mi Corazón. El resultado es la sanación del hostión que nos estrujó durante mucho tiempo la liberación.
© Sara Levesque 2019