Miedos
Me da miedo la oscuridad, pero la de tu ausencia. Me asusta el ruido muy fuerte, pero el de tu silencio. Me produce pavor que se me olvide sonreír, y no esté tu dedo para recordarme cómo se hace. El horror para mí es volver a dejar la Vida pasar y decirle adiós mientras se marcha, en vez de ponerle remedio. Siento un miedo mortal solo de imaginar que alguien pueda comerte la cabeza antes de que yo vuelva a comerte a besos. Tengo espanto a que tus Alas vuelen más rápido sin mí bajo ellas; a que se nos apaguen todas las estrellas; a que no nos atrevamos a perseguir sus huellas; a que acabemos buscando su fulgor en el fondo de un millón de botellas.
No hay nada que me aterre más que vivir, pero sin ti.
© Sara Levesque 2018